martes, 7 de junio de 2011

Break.

- Tranquilo, chico, no tengas miedo.
+ No tengo miedo, he visto borrachos muchas veces.
- Oho, jajajaja. ¿Qué pinta tienen?
+ No hay mucho que ver. Bueno no tanto como ellos parecen creer. ¿Cuánto es lo bastante borracho?
- Uhhhhh, jajajaja. Buena pregunta. Ven aquí y siéntate, te diré cuánto es lo bastante borracho.
Bien, lo que aquí se ha planteado es: "¿Cuánto es lo bastante borracho?" Y la respuesta es que depende de las células les cerebro.
+ ¿Del cerebro?
- Así es, Harry, con cada vaso de licor que tomas acabas con cientos de esas células, pero eso no importa mucho porque tenemos millones. Primero mueren las de la tristeza; así que estás sonriente. Luego mueren las del silencio y todo lo dices en voz alta, aunque no importa porque después mueren las de la estupidez; y hablas con inteligencia. Y por último, las células de los recuerdos...
...esas son difíciles de matar.

miércoles, 1 de junio de 2011

Butterfly

A veces cruzan las miradas, pero sólo a veces. Y se rozan sin querer cuando, al caminar por los pasillos, mucha gente los aprieta, pero sólo sin querer. Dicen que no quiere volverle a hablar, pero ella no se lo cree, o no quiere creérselo.
No le quiere, pero todos los platos que fregó por ella, tantas broncas de sus padres, tantas uñas que al final no mordió. Tantos, tantos detalles...
Y no le dirije ni un suspiro.¿Y por qué? Lo peor es el por qué, ¿sabes cuál es? No, porque no lo hay.
Sabes... esa gente que te quería, que te prometía un presente e incluso un futuro no sabían qué decían. Las personas prometen por inseguridad.

Por todos aquellos que significaron tanto, tanto y que ahora no son más que un recuerdo.

J-1.