martes, 31 de agosto de 2010

JA.

Odio la vocecilla de mi subconsciente que me recuerda las 24 horas del día que te echo de menos.
Odio ver tu camisa bien doblada dentro de mi cajón y que huela a ti.
Odio sentir cómo ya no me necesitas, cómo sales sin mí.
Odio recordar las tardes que pasamos mientras empezaba a gustarte e, inocente de mí, casi no te hacía caso.
Odio oír cómo les dedicas tus palabras a otras, cómo las miras y las tocas.
Odio tener que decir que lo nuestro es pasado, que no hay futuro que pintar.
Odio fingir que me da igual todo lo que a ti respecte.
Y sobre todo odio quererte así, justo ahora.

sábado, 28 de agosto de 2010

LIE.

Mentir cansa, muchísimo.
Sí, me lo merezco, pero ¿quién no ha mentido por ver una sonrisa de otra persona? Vamos... quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, ¿no?
Estoy arta de mentir y voy a decir algunas verdades:

Javi, te quiero. Me ha encantado el tiempo que hemos pasado juntos y no lo cambiaría por nada.
Sí, he estado con Richi.
No quiero volver contigo, Javi, porque no creo que valga la pena, volverían las dudas.
He sentido y siento algo por Richi, porque es especial, es único y eso no lo cambia nada ni nadie.
Javi, te he mentido.

Éstas son algunas d elas verdades sobre las que he mentido y aunque no sea nada, me siento muchísimo mejor.


Ale.

domingo, 22 de agosto de 2010

Oho.


                 Es sencillamente complicado y eso hace que tus perfectas imperfecciones sean ridículamente serias.

lunes, 16 de agosto de 2010

Lof.

Nos volvemos tan estúpidos cuando nos enamoramos, tan cursis, tan inocentes, tan tan... puag.

Suerte es que sólo pasa cuando somos pequeños y dura hasta que nos damos cuenta que hacer el imbécil no es lo que se dice amar.
Dejamos de hablar con amigos/as porque nuestra pareja se pone celosa, no nos besamos delante de nuestros padres porque no da vergüenza, sólo dejamos que nos den arrebatos de pasión en sitios privados, casi nunca en público, no hacemos ninguna estupidez con él/ella por miedo a que te tome por loco/a, te da vergüenza que te vea desnuda/o, nos ponemos celosos por cualquier tontería que haga nuestra pareja con un amigo/a suyo, porque ni si quiera conocemos a sus amigos, es todo nuevo, es todo... casi bonito.

Con el tiempo tu pareja no se pone celoso/a de nada, porque te conoce, conoce a tus amigos y no te va a pedir que dejes de hablar ni ver a nadie, si ese alguien te hace feliz, le besas cuando te apetece sin importar quién esté delante y con sólo miraros os da un arrebato de pasión en cualquier sitio, ¿qué importa quién os mire? Que se muera de la envidia, os queréis como nadie. Hacéis las estupideces más grandes del mundo sólo por verlo sonreír, y cuando te cambias delante suya ya no le dices "no mires", ya ha visto cada uno de tus secretos y le encantan.

Lo primero, son los amores infantiles, sin confianza, sin cariño, no hay amor, sólo capricho. 
Lo segundo, es amor, amor del bueno, del puro, el que a mí me gusta.

domingo, 15 de agosto de 2010

Digamos que todo era más fácil antes. Conforme crecemos, aprendemos cosas, la gran mayoría no las queríamos saber, pero el tener el sentido del oído tiene sus desventajas.


jueves, 12 de agosto de 2010

Grande>Pequeño.

Sigo pensando en cómo fue cada vez que veo algo asociado con lo nuestro, esa amistad construida con muros alrededor para que nadie la pudiera asaltar ni derribar, tan segura, tan viva...


No te voy a mentir, lo echo de menos de vez en cuando, y sabiendo cómo piensas sé que esto se ha acabado, tal vez sea ese tu fallo, el fallo del que hablamos aquella vez; no sabes perdonar. No es nada malo perdonar, por mucho daño que te hayan hecho, a las personas que quieres al menos.


La muralla que construimos ha caído, cierto, y tú ahora construyes otra muralla. No voy a interrumpir para nada en su construcción, pero espero que al menos sepas que estoy aquí y que me recuerdes como esa amiga a la que se lo contaste todo.

Me apena mucho que algo dentro de ti no te deje tener varias amigas de verdad a la vez, pero yo no voy a ser quien se meta en eso; esas son tus decisiones.


Suerte, amiga.
Suerte.*

sábado, 7 de agosto de 2010

Nomemientas.

Dijo que no le pasaba nada, ni en ese momento ni en toda la tarde. No quería creerlo, porque si ese iba a ser su comportamiento en fase "normal" a partir de ahora no íbamos por buen camino.
Había estado pegado a la otra todo el rato, al menos hizo algún que otro esfuerzo por llamar mi atención, no resultó ninguno.
Y yo, yo la había tomado con él ese día, tenía ganas de joder, hay gente que lo llama "estar con la regla" yo lo llamo "hijo putismo". Lo puedes llevar en la sangre o que se te haya pegado de alguna manera alguna vez (si en vuestro caso es frecuente consultadle al médico, puede ser preocupante o pegárselo a alguien).
Esa misma noche, una canción me hizo pensar...

Luck.


Nunca llegué a saber exactamente por qué lo hice, pero estoy convencida de que no fue un error.

martes, 3 de agosto de 2010

Make a wish.

-¡Un túnel! Cierra los ojos, levanta las manos y pide un deseo.
+Deseo... que te vayas, que te alejes de mi y no volver a verte, no quererte nunca más y que tú no sientas lo mismo, deseo que desaparezcas de mi vida, deseo no volver a dormir contigo, para no tener que despertarme y ver tus dulces ojos mirándome.
-Pero... si lo dices en voz alta no se cumple...
+Lo sé.


Queridos piratas.

Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Istambul:

Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas
hemos hecho
a despecho del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.*


Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.

Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.
*
A la voz de "¡barco viene!"
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.

En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
*
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá; en su propio navío

Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
*
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.

Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
*

lunes, 2 de agosto de 2010

Quiero volar, a ras del suelo.
Quier sentir el agua en mi piel sin que ésta se moje.
Quiero saborear tus dulces ojos y quedarme embobada mirando tu preciosa sonrisa.
Quiero quemarme de tan frío que esté el hielo.
Quiero ser tan libre como pájaro en una jaula, amarillo, pequeño, con el pico lo suficientemente fuerte como para que abra la puertecilla y vuele, que vuele y no vuelva a esas rejas doradas que apestan a encierro.
Vuela alto, maldito pájaro, disfruta de no tener que depender de nadie, de no quedarte hipnotizado con su profunda mirada.
Que se aprende, que nunca es lo que quieres, si no algo parecido.

2.

Ya está, ya van dos, dos meses contigo. ¿Quién lo iba a decir? Quién diría que y yo acabaríamos juntos.
Le doy las gracias a esos dos personajes que nos ayudaron tanto a que esto diera lugar, y que lo siguen haciendo, para asegurarse de que esto va bien, aunque ya no nos hacen falta. No, porque después de todo lo que has hecho por mí, después de perdonarme, de estar ahí conmigo, de escucharme hasta lo innecesario, de ayudarme, de... de quererme, no nos hace falta nadie más que tú y yo para ser felices. 
Porque tu sonrisa me dice cosas preciosas sin tener que hablar, y tus ojos... adoro la manera con la que me miras, es una mirada que te "agilipolla", es una mirada suave y dulce, que me envuelve y me devora, me besa y me acaricia, tranquilizándome.
Que te quiero, Javi.