Nuestro mejor momento fue cuando queríamos pero no podíamos.
Tú con ella y yo con él,
pero nada entre nosotros.
Vamos a volver a comer palomitas, a reírme de ti, a visitarte por que sí, a que me tengas que hablar tú y no te guste - pero que sepas que me moría por ver que tú me hablabas sin tener que pedírtelo yo -, a caerte de la cama, a robarte el peluche, a ver documentales, a que me muerdas y yo te muerda, a jugar a gustarnos, a echarnos de menos.
Y en tu mesa queda, mis labios eran tuyos y algún día dejarán de serlo.
Y en tu mesa queda, mis labios eran tuyos y algún día dejarán de serlo.
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