martes, 13 de noviembre de 2012

Nouveaux


No se puede ser feliz, se puede estar feliz.

Y sincera y honestamente, yo aquí, ahora mismo, es decir, en este preciso instante soy jodidamente feliz. No tengo pareja, eso es verdad, no tengo a alguien a quien besar cuando yo quiera. No puedo decirle a una persona todos los días lo mucho que le quiero, no puedo echar un polvazo cuando me da el venazo, no puedo sonreír al ver la sonrisa de una persona, ya que no hay nadie que me importe lo suficiente como para devolvérsela. Tampoco puedo hacer regalos cariñosos, de esos cutres que salen de dentro, que es probable que a ti te guste más que a la otra persona porque has puesto todo tu corazón en ellos. En serio, hay tantas cosas que no puedo hacer con alguien...

¿O sí?

Yo me levanto y cada día le doy un beso en la mejilla a mi hermano pequeño, le digo que le quiero y a mis padres también, tengo amigos a los que adoro con locura y a los que regalo cosas estupidísimas que sé que no les gustarán, tengo métodos y vías para encontrar a alguien a quien follarme. Así mismo hay personas a las que veo sonreír y... se me llena el alma. Y no puedo evitar soltar una sonrisa tonta, mi más sincera sonrisa. Y para colmo, últimamente he cambiado de ambientes, me muevo con más gente y con gente diferente a la anterior. Y, quieras que no, aprendes como una burra a sobrevivir con estos energúmenos. Porque si lo piensas...

hay tantísimas cosas que puedo hacer con alguien...

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